domingo, 24 de febrero de 2013

ENTRENA TU SISTEMA INMUNOLÓGICO Y ESQUIVA LA GRIPE


La llegada del invierno trae consigo un aumento en la estadística de enfermedades como el resfriado y la gripe, siendo nuestro sistema inmune el encargado de hacer frente a los virus causantes. Para defendernos de ellos la mejor apuesta es fortalecer nuestro sistema inmunológico.

¿Cómo fortalecer nuestro sistema inmunológico frente a la gripe?

1.   Sigue una dieta saludable. Si no llevas una dieta equilibrada, estás privando a tu cuerpo de los nutrientes necesarios para mantener la inmunidad reforzada. El sistema inmune necesita un buen aporte de vitaminas y minerales para funcionar correctamente.
2.   Realiza ejercicio regularmente. El ejercicio mejora la circulación de las células del sistema inmunológico en la sangre. Mientras mejor sea la circulación de estas células, más eficiente será su función  para localizar y defenderse de los virus que tratan de atacar tu cuerpo.
3.    Mantén el peso adecuado. Los extremos acaban con el sistema inmune, tanto si sobran como si faltan kilos, si no dispones de las calorías suficientes cada día o si te sobra grasa, las células no funcionan correctamente.
4.   Sigue una higiene adecuada. Mantener una correcta higiene de manos y evitar el contacto con la boca y los ojos. Hay que extremar precauciones en los lugares donde exista aglomeración de personas o en trabajos de cara al público. Los virus causantes de los resfriados y la gripe se contagian principalmente por vía respiratoria.
5.   Reduce el estrés. El estrés influye mucho en el funcionamiento del sistema inmunológico, razón por la que probablemente ha notado que tiene mayor posibilidad de contraer un resfriado o gripe cuando se encuentra bajo mucho estrés. Aprende a practicar alguna técnica de relajación para reducirlo.
6.   Vacúnate si estás en riesgo. Las vacunas para protegerte de la gripe son adecuadas para las personas con defensas bajas.
7.    Respeta tus horas de sueño. Una de las formas de prevenir enfermedades es dormir más. Cuando ya has caído enfermo es el cuerpo el que pide descanso para recuperarse

domingo, 17 de febrero de 2013

LOS ENEMIGOS DE LA SALUD ORAL.

 



La caries es una enfermedad  que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos, la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos. La falta de una buena higiene dental es la principal causa de caries.  Se ha comprobado asimismo la influencia del pH de la saliva en relación a la caries.

La gingivitis es una enfermedad bucal  que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes. Cuando esta enfermedad evolucion, provoca bolsas periodontales, movilidad dentaria, sangrado excesivo y espontáneo, y pérdida del hueso alveolar que sostiene a los dientes, con la gran posibilidad de perder piezas dentales.
La halitosis o "mal aliento". Es un síntoma que puede reflejar una patología de origen bucal o fuera de ella. Se estima que el 90% de las causas del mal aliento tienen su origen en la boca mientras que el 10% restante tiene su origen en alteraciones o manifestaciones de procesos extraorales.

Un afta es una úlcera o llaga abierta y dolorosa en la boca. Las aftas son de color blanco o amarillo y están rodeadas por un área roja y brillante.Cualquier persona puede desarrollar aftas. Las mujeres son más propensas a contraerlas que los hombres. Las aftas pueden ser hereditarias.

Herpes oral. Es una infección de los labios, la boca o las encías debido al virus del herpes simple. Esta infección lleva al desarrollo de ampollas pequeñas y dolorosas comúnmente llamadas calenturas. El herpes oral también se denomina herpes labial.
La xerostomía es  la sensación subjetiva de sequedad de la boca por mal funcionamiento de las glándulas salivares. Junto con la edad, hay enfermedades y medicamentos que pueden causar disminución de la producción de saliva, dejando la boca seca, agrietada y con dificultades para masticar, tragar e incluso hablar.]

lunes, 11 de febrero de 2013

SONRIE, TU SALUD LO AGRADECE.

      
La sonrisa es una respuesta natural que transmite nuestra felicidad a los demás. Sonreír es, probablemente, el signo más evidente de bienestar con uno mismo, con los demás, y con la vida en general.

La sonrisa aparece a partir de la sexta semana de vida después del nacimiento,  a partir de la segunda semana, el bebé ofrece alguna sonrisa espontánea al escuchar una voz conocida, pero es hasta la sexta semana de vida cuando se le considera un acto social, y a los seis meses una respuesta positiva de socialización.

Por otra parte, la sonrisa es contagiosa: no solo ayuda a sentirse bien, sino que ayuda a los demás a mejorar su día y este es un efecto multiplicador que se puede devolver en cualquier momento.

Habitualmente la persona que no sonríe es porque por algún motivo no se siente a gusto consigo misma.

Efectos de la sonrisa y la risa

Desde hace años se habla del poder curativo de la risa. Especialmente, desde que se comprobó en experimentos realizados en hospitales que la risa ayuda a recuperar antes la salud de los enfermos. Cada vez se confirma más que la risa mejora el estado físico del cuerpo humano.
Esto es debido a que la sonrisa estimula la producción de las llamada beta-endorfina que actúan como neurotransmisores cerebrales, y que son consideradas como la morfina natural del organismo, puesto que tienen un efecto analgésico en las respuestas del sistema nervioso al dolor, así como se sabe que ayudan a regular el sistema inmunológico.