Si te despiertas con dolor en los músculos faciales o dolor de cabeza, puedes estar presentando los síntomas de bruxismo.
¿Qué es el bruxismo?
Es el acto involuntario de “rechinar los dientes”, causando daño en los dientes y en ocasiones, dolor en la mandíbula.
¿Cómo se si tengo bruxismo?
Para la mayoría de las personas, el bruxismo es un hábito inconsciente. Puede que no te des cuenta de que lo sufres hasta que alguien te comente que escucha rechinar tus dientes mientras duermes. También se puede descubrir en una exploración dental, puede que los dientes estén desgastados, o con el esmalte fracturado.
Los signos de un problema más grande
Estos síntomas, a menudo pueden indicar un problema estructural con tus mandíbulas conocido como trastorno de la articulación temporomandibular. ATM) Esta alteración ocurre cuando la bisagra que conecta el maxilar superior y la mandíbula inferior no trabaja correctamente. Esta bisagra es una de las articulaciones más complejas del cuerpo, es responsable de abrir y mover la mandíbula inferior hacia delante, atrás y de lado a lado. El estrés adicional del bruxismo puede tensar las articulaciones y los músculos de la mandíbula, lo que lleva a trastorno de la ATM.
¿Cómo se trata el bruxismo?
En algunos pacientes, sólo la relajación y la modificación de comportamientos diurnos son suficientes para reducir el bruxismo nocturno. Debes buscar la manera de relajarte, puesto que el estrés parece ser la causa principal del bruxismo; cualquier cosa que reduzca efectivamente el estrés puede ayudar.
El tratamiento más frecuente suele ser la colocación de férulas de descarga que no solo protegen a los dientes del desgaste, sino que también protegen a la articulación y descargan la musculatura, teniendo en cuenta que no cualquier férula sirve sino que esta debe ser individualizada y adaptada a tu patología.
Si no se detecta a tiempo, es posible que necesites uno o más procedimientos de restauración para corregir el daño dental.
Si estás experimentado alguno de los síntomas del bruxismo lo más aconsejable es visitar a tu odontólogo. Él te indicará el tratamiento más adecuado para ti.
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