El color de los dientes viene determinado genéticamente. Con el paso de los años, los hábitos alimentarios (café, …), hábitos tóxicos (tabaco, alcohol,…), el uso de determinados medicamentos (tetraciclinas…), etc. , pueden oscurecer el color natural de nuestros dientes.
El término blanqueamiento se utiliza para designar las diferentes técnicas consistentes en la aplicación de diferentes productos químicos sobre la superficie o en el interior del diente.
Existen diferentes tipos de blanqueamiento:
1. El blanqueamiento en la clínica: Es el mes rápido de los dos, pero es lo más incomodo para el paciente. Consiste en una o dos sesiones de aproximadamente una hora y media de duración. En este periodo de tiempo se empieza realizando una limpieza dental y después se coloca un gel blanqueador (peróxido de hidrógeno activado mediante calor o luz.).
2. Ambulatorio: (aquel que el paciente realiza en casa bajo la supervisión del odontólogo) .
En una primera visita se realiza una revisión del estado bucodental del paciente. Posteriormente, se realizan unas réplicas de la boca; a partir de las cuales se confeccionarán unos moldes de plástico transparentes que se adaptarán a los dientes y albergarán el gel blanqueador. Una vez hechos los moldes el blanqueamiento se realiza en dos fases, una fase en la clínica y otra en casa:
1ªFASE
En esta primera sesión se realiza un pulido de la superficie de los dientes para eliminar impurezas.
2ª FASE
El mismo día se le entrega al paciente el molde de plástico y una jeringuilla de gel de peróxido de carbamida (16%). A partir de este momento el tratamiento continúa en casa. El paciente tiene que aplicar el gel en el molde y colocarse este último en los dientes. Se recomienda aplicarlo unas 2 horas al día durante 4 semanas. Durante el tratamiento se revisa semanalmente el estado de las encías y el color de los dientes.
Al final se realiza una topificación con flúor.
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