Una extracción dental es un procedimiento quirúrgico que ocasionará cambios temporales en tu boca. En unos cuantos días todo volverá a la normalidad. Mientras tanto, deberás seguir las instrucciones que te ayudarán a favorecer la cicatrización y evitar complicaciones.
Anestesia
El efecto anestésico normalmente dura un par de horas y se manifiesta por una sensación de entumecimiento en la zona tratada, durante este tiempo deberás tener cuidado de no morderte los labios y las mejillas, pues podría provocarte una molesta herida.
Sangrado
Tu odontólogo te pondrá una gasa en el lugar de la extracción para restringir la pérdida de sangre mientras se forma el coágulo. Deberás dejar puesta esta gasa entre 30 y 45 minutos. Si después de retirar la gasa la hemorragia persiste, sigue los siguientes pasos:
- Toma una gasa limpia, doblala y ponla exactamente en el lugar de la extracción.
- Cierra la boca presionando firmemente sobre la gasa doblada y espera 30 minutos sin retirarla.
- Repite el procedimiento si fuera necesario.
Formación del coágulo
Después de la extracción, en la cavidad que dejó el diente se forma un coágulo de sangre que juega un papel muy importante en el proceso de cicatrización, por lo que hay que evitar actividades que puedan alterarlo. Para protegerlo se recomiendan las siguientes acciones:
- No te enjuagues la boca ni te laves los dientes hasta que hayan pasado unas 12 horas del procedimiento. Al cabo de ese tiempo, lávate los dientes suavemente y enjuaga la boca con agua tibia con sal cada 2 o 3 horas
- No fumes en las siguientes 24 horas
- Evita beber con pajita
- Consume una dieta suave y la mayor cantidad de líquido que puedas
- Come cosas frías (heladas si es posible)
- Durante las 24 horas siguientes a la extracción dental, evita cualquier actividad física intensa.
- Evita escupir, pues la fuerza muscular para escupir llevará a que se abra la herida.
Medicamentos
Es posible que tu odontólogo te recete medicamentos para controlar el dolor y la inflamación y prevenir la infección. Debes seguir la dosis y la periocidad indicada.
En algunos casos puede presentarse hinchazón en la zona afectada. No te alarmes, es algo muy común y puede minimizarse aplicando compresas frías o una bolsa de hielo envuelta en un paño.
Si presentarás los siguientes síntomas: dolor intenso que no cede con los medicamentos, inflamación en aumento, hemorragia, imposibilidad de abrir la boca o fiebre; llama a tu Clínica Dental. Tu odontólogo te dará instrucciones para solucionar estos problemas.
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