Durante el verano se produce un aumento de las enfermedades bucodentales, puesto que en esta época tendemos a relajar nuestros hábitos más saludables. Esto puede provocar más de una situación incomoda que puede arruinar nuestras vacaciones.
Las amenazas para nuestra salud oral no descansan en vacaciones.
- El cambio de residencia habitual hace que, salvo en casos de urgencia, acudamos al dentista con menor frecuencia.
- Las comidas copiosas, el exceso de alimentos ricos en azúcares.
- La tendencia a comer fuera de casa o entre horas hace que descuidemos nuestra higiene dental.
- El consumo de bebidas azucaradas como helados o refrescos pueden aumentar la sensibilidad dental.
- El café, el tabaco o el alcohol favorecen la proliferación de microorganismos en la boca.
- El calor, una mayor exposición al sol y el aumento de la actividad deportiva provocan que nuestro organismo pierda agua y la concentración de sales adecuada. Esta falta de hidratación incrementa la densidad de la saliva que pierde parte de sus propiedades lubricantes.
- El buen tiempo nos anima a realizar deportes al aire libre: piscina, playa, bicicleta, senderismo..etc. Por esta razón se produce un aumento de los traumatismos dentales, especialmente en los niños.
- Aprovecha el tiempo libre para pedir cita con tu dentista para una revisión y realizar los tratamientos que puedas necesitar.
- Procura cepillarte los dientes después de cada comida. Un cepillo de dientes de viaje te permite hacerlo en cualquier lugar. Si vas a ingerir alimentos entre comidas es conveniente que enjuagues la boca varias veces.
- Mantén una dieta saludable y equilibrada que incluya frutas y verduras frescas. Consume con precaución alimentos y bebidas azucaradas.
- Modera el consumo de alcohol y tabaco que pueden amarillear y dañar el esmalte dental.
- Ojo con con los helados y bebidas muy frías que pueden incrementar la sensibilidad dental.
- Protégete del sol, especialmente en los labios utilizando una buena crema protectora.
- Ten cuidado cuando practiques deportes y actividades al aire libre que puedan producirte un traumatismo dental. En los deportes de riesgo es conveniente utilizar protectores dentales.
- Consume agua en abundancia para que tu boca esté bien hidratada y así evitar la aparición de infecciones e inflamaciones.
- Reduce el consumo de aperitivos (galletas, patatas fritas, frutos secos..) entre horas.