miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿CÓMO AFECTAN LOS REFRESCOS DE COLA A NUESTROS DIENTES?




Mucho se habla de los peligros de las bebidas alcohólicas  y no tanto del efecto de los refrescos de cola en relación a la salud. El consumo de este tipo de refrescos está aumentando en todos los grupos demográficos, pero sobre todo entre los adultos jóvenes  y adolescentes. El consumo en exceso de estas bebidas se ha asociado con la obesidad y la diabetes tipo 2 por su alto contenido en azúcares, pero sobre todo afecta negativamente a la salud de nuestros dientes.


¿Cómo afectan los refrescos de cola a nuestros dientes?

  • Desarrollo de caries dental. Las bebidas de cola contienen una cantidad significativa de azúcar que al estar en forma líquida llega a todos los rincones de la boca. Las bacterias orales transforman estos azúcares en ácidos que se adhieren a los dientes y pueden llegar a producir caries dental.
  • Erosión del esmalte. El esmalte dental se ve debilitado por la acción de los azúcares y otros ingredientes que contienen estos refrescos como el jarabe de maíz que contiene gran cantidad de fructosa y hacen que el esmalte se vaya debilitando quedando expuesto al ataque de los ácidos que forman la placa bacteriana.
  • Cambio del color de los dientes. Está demostrado que con el paso del tiempo, el color oscuro de la cola  junto con la erosión del esmalte puede amarillear los dientes.
  • Enfermedad de las encías. El ácido fosfórico que contienen estas bebidas va limando el calcio de nuestro cuerpo. Lo que puede producir un debilitamiento progresivo de las encías y causar la gingivitis. Esto puede afectar a la raíz dental y debilitar los dientes.

El consumo de estas bebidas es casi inevitable. En algún momento nos refrescan y nos reponen energía, pero es aconsejable no tomarlos en grandes cantidades para que nuestros dientes se conserven sanos durante más tiempo.

Después de consumir un refresco es conveniente enjuagar la boca con agua para ayudar a evacuar los azúcares que contiene y sobre todo mantener las costumbre de cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor para ayudar a fortalecer el esmalte dental.

Para los más pequeños existen bebidas alternativas más saludables como el agua, la leche y los zumos naturales o sin azúcar.