lunes, 23 de junio de 2014

¿Cómo proteger tus dientes en verano?


Durante el verano se produce un aumento de las enfermedades bucodentales,  puesto que en esta época tendemos a relajar nuestros hábitos más saludables. Esto puede provocar más de una situación incomoda que puede arruinar nuestras vacaciones.

Las amenazas para nuestra salud oral no descansan en vacaciones.

  • El cambio de residencia habitual hace que, salvo en casos de urgencia, acudamos al dentista con menor frecuencia.
  • Las comidas copiosas, el exceso de alimentos ricos en azúcares. 
  • La tendencia a comer fuera de casa o entre horas hace que descuidemos nuestra higiene dental.
  • El consumo de bebidas azucaradas como helados o refrescos pueden aumentar la sensibilidad dental.
  • El café, el tabaco o el alcohol favorecen la proliferación de microorganismos en la boca.
  • El calor, una mayor exposición al sol y el aumento de la actividad deportiva provocan que nuestro organismo pierda agua y la concentración de sales adecuada. Esta falta de hidratación incrementa la densidad de la saliva que pierde parte de sus propiedades lubricantes.
  • El buen tiempo nos anima a realizar deportes al aire libre: piscina, playa, bicicleta, senderismo..etc. Por esta razón se produce un aumento de los traumatismos dentales, especialmente en los niños.

¿Cómo proteger tus dientes en verano?


  • Aprovecha el tiempo libre para pedir cita con tu dentista para una revisión y realizar los tratamientos que puedas necesitar.
  • Procura cepillarte los dientes después de cada comida. Un cepillo de dientes de viaje te permite hacerlo en cualquier lugar. Si vas a ingerir alimentos entre comidas es conveniente que enjuagues la boca varias veces.
  • Mantén una dieta saludable y equilibrada que incluya frutas y verduras frescas. Consume con precaución alimentos y bebidas azucaradas.
  • Modera el consumo de alcohol y tabaco que pueden amarillear y dañar el esmalte dental.
  • Ojo con con los helados y bebidas muy frías que pueden incrementar la sensibilidad dental.
  • Protégete del sol, especialmente en los labios utilizando una buena crema protectora.
  • Ten cuidado cuando practiques deportes y actividades al aire libre que puedan producirte un traumatismo dental. En los deportes de riesgo es conveniente utilizar protectores dentales.
  • Consume  agua en abundancia para que tu boca esté bien hidratada y así evitar la aparición de infecciones e inflamaciones.
  • Reduce el consumo de aperitivos (galletas, patatas fritas, frutos secos..) entre horas.

Y si tienes algún problema acude a la Clínica Dental más próxima a tu lugar de vacaciones para un tratamiento de urgencia. Y a la vuelta tu dentista habitual  completará el tratamiento si fuera necesario.Cuando un problema dental aparece, aunque el dolor y la infección remitan, hay que atenderlo a tiempo para evitar complicaciones mayores.

martes, 17 de junio de 2014

Hipertensión y tratamientos dentales.


¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea la sangre a través del cuerpo. Hipertensión es un termino empleado para describir la presión arterial alta.

  • Se considera que una presión arterial normal debe ser menor que 120/80 mmHg.
  • Una presión arterial alta (hipertensión) es superior a 140/90 mmHg.

A medida que se va envejeciendo, los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva y aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, una insuficiencia cardiaca y otras patologías igualmente graves.

En España se estima que un 20% de la población mayor de 20 años sufre hipertensión. Pero solo un un 50% de los hipertensos saben que lo son, de los que solo un 50% recibe tratamiento y de ellos solo la mitad están controlados. Por tanto se puede esperar que 18 de cada 100 personas que acuden al dentista sufran de hipertensión sin controlar.

Hipertensión y tratamientos dentales.



Los tratamientos dentales provocan cierta ansiedad, inclusos en las personas más tranquilas. Para una persona hipertensa, esto significaría una elevación de sus niveles habituales, por lo que tu dentista te podría recomendar una mendición de la presión arterial previa al tratamiento.

¿Cómo tratamos al paciente hipertenso en la Clínica Dental?

  • El personal de la clínica tratara de tranquilizarte para controlar la ansiedad y dar la mayor confianza posible.
  • Te podrán recomendar la toma de la presión arterial antes y durante el tratamiento.
  • Se evitarán las citas demasiado prolongadas.
  • Se controlará  el dolor mediante el empleo de analgésicos y anestesia local.
  • En casos más difíciles se puede recurrir al óxido  nitroso como como anestésico.

En conclusión:

Por el bien de tu salud controla tu presión arterial y cuando visites al dentista, debes informarle si tienes problemas de hipertensión. Es un dato importante para cualquier tratamiento odontológico.


lunes, 9 de junio de 2014

¿Cambias tu cepillo de dientes con la periodicidad adecuada?



¿Con qué periodicidad debo cambiar mi cepillo dental?

La mayoría de los dentistas aconsejan cambiar el cepillo cada tres meses, pero este periodo es muy variable dependiendo de la frecuencia de uso, de la presión con la que se utiliza, del tipo de cerda etc. Es un tema que a menudo descuidamos, bien por olvido o bien porque damos poca importancia a las razones que hay detrás de esta indicación.

¿Qué razones existen para que tengamos que cambiar cada tres meses nuestro cepillo de dientes?
  • El cepillo dental con el agua y la humedad es un buen cobijo para gérmenes y bacterias. Es conveniente cambiar el cepillo después de un resfriado, una infección bucal o de garganta; los gérmenes escondidos entre las cerdas pueden reactivar la infección. Para prevenir que estos germenes se transmitan a los cepillos de los otros miembros de la familia, hay que mantenerlos separados sin que entren en  contacto unos con otros. 
  • Por otra parte, hay que indicar que un cepillo de dientes es la mejor arma contra la placa bacteriana en dientes y encías, pero con el tiempo pierden resistencia y por tanto efectividad.
  • Y por último es importante señalar que cuando las cerdas se tuercen pueden dañar las encías durante el cepillado.
¿Cómo cuidar mi cepillo dental?

Después de usarlo hay que limpiarlo debajo de un buen chorro de agua y sacudirlo con fuerza,  colocarlo en posición vertical sin poner la funda para que se ventile y de esta manera asegurarse que se mantiene seco entre uso y uso. Más cuidado debemos tener aún con los cepillos de los niños porque por su cepillado irregular pueden desgastarse más pronto que los de los mayores.







miércoles, 4 de junio de 2014

¿QUIERES SER DENTISTA?



Muchos dentistas a veces nos preguntamos si volveríamos a estudiar esta carrera si tuviésemos la oportunidad de cambiar. Al contrario, entre los estudiantes que ahora esperan su ingreso en la universidad la odontología es uno de los estudios más solicitados.

Cuando preguntas a uno de estos estudiantes el porque de su interés por esta profesión te das cuenta que sus expectativas, muchas veces no se corresponden con la realidad. Generalmente tienen en mente la seguridad laboral, la independencia económica y el reconocimiento profesional. También en algunos casos, el hecho de tener algún dentista en su familia es una de las razones que argumentan.

El día a día de la odontología.

Los que piensan que esta profesión no supone un esfuerzo físico y mental, se equivocan: el cansancio, los problemas crónicos de columna, el síndrome del túnel carpiano, la perdida de agudeza visual..y el estrés te hacen sentir en muchas ocasiones que estás nadando contra corriente. 

A todo ello se suman:

Consideraciones de tipo económico.

Si al terminar la carrera has tenido oportunidad de realizar un master, de trabajar en otras clínicas , ha llegado el momento de pedir un esfuerzo adicional a tu familia, endeudarte casi de por vida y montar tu propia clínica.

Aunque los dentistas pueden facturar cantidades importantes de dinero,  los materiales odontológicos, los impuestos y tasas, los salarios y la seguridad social del personal y de los colaboradores, el mantenimiento de las instalaciones y los equipos se llevan una gran proporción de lo ingresado.

Pero ...¿qué ocurre con los desorbitados precios del equipamiento? Cuando ya tienes el equipamiento que consideras suficiente, te das cuenta que año tras año van apareciendo nuevos avances tecnológicos de los que no puedes apearte. Por no hablar de los cursos de formación para mantenerte en la vanguardia de  la profesión.

Consideraciones sobre el ejercicio de la profesión.

Chocas con la realidad cuando te das cuenta que no eres tan bueno como pensabas y que hay muchas cosas que no puedes controlar:
  • Se rompe una lima mientras realizas una endodoncia.
  • Retocando la oclusión de una corona, llegas al metal.
  • Rompes un esquelético al ajustarlo.
  • Una simple extracción se convierte en una cirugía cuando se rompe una raíz.
  • Una corona no ajusta.
  • Una reconstrucción que ha quedado espectacular se rompe a las 24 horas de hacerla.
  • Pacientes a los que no hace efecto la anestesia.
  • Pacientes difíciles de complacer.
  • Niños que no se dejan tratar.
Y aún más, la selección y la motivación del personal es otro de los aspectos a tener en cuenta.

¡Ya es suficiente!

En los párrafos anteriores se muestra un cuadro muy oscuro del ejercicio de la Odontología. Si esto fuera así, muy pocos podríamos soportar una vida laboral tan deprimente. Hay otra cara de la moneda mucho más gratificante, los aspectos mas satisfactorios que proporciona esta profesión:
  • Trabajas en aquello que te gusta y para lo que te has preparado.
  • Si no estás atado a ninguna franquicia o sociedad eres quien  dirige tu consulta. Vamos...tu propio jefe.
  • Decides que días y cuantas horas vas a trabajar, cuantos pacientes vas a tratar.
  • Eliges a los proveedores y a los profesionales que trabajan contigo.
  • Puedes planificar tus vacaciones.
  • Marcas la filosofía y los principios que determinan la actividad de tu clínica.
Y por encima de todo lo anterior, hay unos aspectos más intangibles pero no menos gratificantes:
  • La alegría de mejorar la calidad de  vida de una persona proporcionándole una bella sonrisa no tiene precio.
  • La satisfacción de restaurar la dentadura de alguien que podrá disfrutar de nuevo de la comida no se puede medir.
  • La oportunidad de aliviar el dolor y el sufrimiento es un gran privilegio.
  • Cambiar la vida a alguien de quien muchas veces recibirás un abrazo y un sincero "gracias", te alegrará el resto del día.
  • Comprovar el resultado de tu esfuerzo y dedicación.
En conclusión: A pesar de las dificultades, los contratiempos y los sinsabores que te proporciona, LA ODONTOLOGÍA ES UNA EXCELENTE PROFESIÓN.